Decimos adiós. Adiós días largos, adiós ropa ligera, terracitas, playa, sesiones vermut y adiós vida social al aire libre. Pero esto no quiere decir que no existan actividades de otoño igualmente gratificantes. Con esta estación volvemos al hogar. ¿Y qué mejor hogar que nosotros mism@s?

Actividades de otoño para cuerpo y mente

El otoño es una época para cultivarnos por dentro y tomar conciencia de qué necesitamos dar y recibir. Es la estación en la que, según la tradición china, a los órganos que debemos prestar más atención son los pulmones y el intestino grueso.

Su principal función es la de tomar lo que precisamos del entorno y eliminar aquello innecesario o tóxico. Y así lo trasladamos al resto de nuestra vida.

El fin del verano coincide con el comienzo del curso escolar y laboral. Suele ser en este momento cuando decidimos darnos aquello que sabemos que nos conviene. Hábitos saludables que abandonamos durante el verano, nuevas actividades de otoño que nos estimulen...

Si no somos conscientes de las necesidades que tenemos en este período del año, podemos padecer tristeza, desconfianza en los demás, dificultad para encontrar soluciones a los problemas, negatividad, falta de energía, de entusiasmo y de disciplina.

Además, es común que en esta estación suframos de resfriados, bronquitis, o estreñimiento Son habituales también los problemas cutáneos como eczemas, acné o excesiva sequedad de la piel.

Consejos para disfrutar del otoño

Para que el disfrute del verano también se extienda más allá del mes de Septiembre, te proponemos estos consejos:

    • Realizar actividades de otoño creativas, que te ayuden a expresarte y relacionarte. Puedes apuntarte a clases de cocina, calceta, teatro o buscar cualquier cosa que te guste hacer.

AMIGAS TEJIENDO

    • Hacer ejercicio u otras actividades de otoño al aire libre, para mejorar tu función pulmonar. Si es en compañía, aún mejor: caminar a paso ligero, pasear por la playa, senderismo, cuidar un jardín o un huerto...
    • Dar preferencia a los vegetales de raíz y a los alimentos de color blanco. Son recomendables nabo, hinojo, cebolla, ajo, coliflor, manzanas, peras, almendras, chirivía, soja (y sus derivados como el tempeh y el tofu), uvas, arroces integrales y quinoa.

vegetalesblanco

    • Reducir al mínimo las ensaladas y preparaciones crudas. Volver a cocinar guisos a fuego lento, en ollas de barro o hierro fundido. Esto es fundamental si eres propenso/a a los resfriados y a la tristeza.
    • Añadir el sabor picante (en cantidades moderadas) a tus platos aporta esa chispa y calor que te puede faltar en estos meses. Te ayuda a activarte y, de paso, a eliminar mucosidades típicas en este período. Por eso es el momento del jengibre, las pimienta blanca, el wasabi, los berros y la mostaza.
    • Para asegurarte un buen estado del intestino grueso y de las mucosas respiratorias, es interesante que consumas algas (especialmente kombu), semillas de lino y aumentar la fibra en la alimentación. La manera ideal de consumir fibra no es añadirla a la dieta de forma artificial. Es mejor que consumas productos integrales, sin refinar.
    • Hay que tener en cuenta que es en las partes externas de los cereales, verduras y frutas donde se depositan los productos químicos de la agricultura moderna. Por eso recomendamos siempre consumir productos ecológicos

Y estos fueron nuestras actividades de otoño recomendadas. Si inviertes un poco de tiempo en cuidar tu cuerpo y tu mente, seguro que la vuelta a la rutina se te hará más llevadera.