Los que hemos empezado con el hábito de hacernos zumos de verduras, muchas veces nos encontramos con que no sabemos que hacer con la “pulpa” sobrante que queda de exprimir. Es algo que por norma nos escandaliza ¿cómo se puede echar a perder tanta verdura? ¡Si además es ecológica!. La verdad es que yo no soy partidaria de que nos volvamos locos con tratar de rescatar todas esas fibras sobrantes, pues la verdad, puede resultar bastante frustrante, sobre todo si eres de los que se toman al menos un zumo al día o si tienes familia ¡La cantidad que se acumula es enorme!

¡Pero tampoco hay porqué tirarlas todas!, A mi, personalmente, me gusta mucho guardar las pulpas sobrantes de las zanahorias y las de las remolachas, ya que son muy agradecidas de reutilizar, pues no son fibrosas en exceso (como el apio) y con ellas se puede hacer una repostería maravillosa, o incluso panes (tenéis recetas en mi blog). Así que lo que hago normalmente, cada vez que elaboro uno de estos zumos, es guardar esta pulpa en una bolsa en el congelador, así cuando tengo una cantidad considerable, o estoy inspirada puedo muy fácilmente liarme a hacer una receta, sin tener que tener la previsión de hacerme un zumo antes.

¿Y que podemos hacer con esta fibra? Pues trufas tan bonitas y deliciosas como las que traigo hoy.

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Además de deliciosas son muy fáciles de hacer, pues no tenemos más que mezclar todos los ingredientes en un bol, darles forma, pasar por el coco rallado y llevar a enfriar a la nevera. ¡Nada más! Incluso puedes multiplicar la receta, si quieres, y guardar las trufas en el congelador hasta que las vayas a comer, basta con ponerlas en la nevera una o dos horas antes, para que estén en el punto perfecto. Yo suelo tener el congelador repleto de estas y otras trufas, así cuando vienen visitas muy fácilmente puedo sacar algo para celebrar.

¿Y que nos trae de bueno este maravilloso capricho?

Uy uy, pues muchas cosas, ¡apunta!:

- Lo mejor, es que están hechas con ingredientes de primera calidad, y sin sobre calentar, con lo que sus ingredientes conservan todos sus nutrientes intactos, de esta manera obtenemos el máximo de nutrición a la vez que nos damos un capricho.

- Fibra de la mejor calidad, procedente, precisamente de la remolacha, una fibra perfecta para ayudar a regular nuestro tránsito intestinal

- Hierro y calcio, dos minerales esenciales en el equilibrio de nuestra salud.

- Grasas saludables (el coco es una de las mejores grasas que hay, pues ayuda a rebajar los niveles de colesterol e incluso nos ayuda a perder peso, pues activa la capacidad del cuerpo de quemar grasas)

- El azúcar de coco en un azúcar de buenísima calidad, muy rico en minerales, ligeramente alcalinizante y además de un índice glucémico moderado.

Si no las guardas en el congelador, te aguantarán una semana en la nevera.

Por cierto, si no tienes una extractor de zumos, o aún no te los preparas, puedes igualmente preparar estas trufas. Tan sólo tienes que rallar un par de remolachas grandes con un rallador fino y exprimir bien con una tela o similar, para extraer el líquido, que por cierto ¡bébetelo! Así es como se hacían los zumos antiguamente.

TRUFAS RED VELVET

Cantidad: 12 trufas

Tiempo: 15 minutos

Utensilios: ---

Ingredientes:

  • 1 T (taza) de pulpa de remolacha
  • 1 T de harina de almendra blanca
  • la ralladura de 1 limón grande
  • ¼ T de azúcar de coco hecho glass
  • 2 C de zumo de remolacha (opcional)
  • ¼ T – 60 g de manteca de coco derretida
  • 2 C de blueberries deshidratados
  • 1/3 T de coco rallado (para la cobertura)

Preparación:

  1. Pon los 4 primeros ingredientes en un bol y mezcla muy bien. Si ves que la mezcla está muy seca, puedes añadir las 2 cucharadas de zumo (esto ayudará también a incrementar el color) (Para hacer el azúcar glass, utiliza una mini batidora o ponlo en una bolsa de plástico o similar y pasa el rodillo por encima para pulverizarlo)
  2. Añade los blueberries si los tienes, si no, puedes sustituirlos por arándanos deshidratados o frambuesas o dejarlo así que quedará delicioso igual.
  3. Por último añade la manteca derretida al baño maría suave (con un bol encima de una olla y derritiéndolo con el vapor del agua recién hervida). Si tu manteca no se derrite bien, añade una cucharadita de aceite de coco para ayudar.
  4. Mezcla muy bien y forma las bolas.
  5. Pasa por coco rallado y lleva a enfriar en la nevera una hora antes de servir.

 

Elka Mocker. Lala Kitchen