La cocina botiquín (II): cómo curar los resfriados y catarros

En el pasado post hablábamos de cómo prevenir los temidos catarros. Hoy vamos a ver cómo curar los resfriados, en el caso de que ya sea demasiado tarde para anticiparnos a ellos.

Curar los resfriados sin medicamentos

En ocasiones parece que no hay alternativa a los medicamentos. Pero lo cierto es que, si detectamos los primeros síntomas y actuamos rápido, la mayoría de las veces podemos curar los resfriados sin recurrir a medicinas.

Nuestro ritmo de vida, las exigencias externas y nuestras auto-exigencias, nos pueden hacer olvidar que la enfermedad suele requerir de reposo. Esto es fundamental para dar tiempo a nuestro organismo a repararse y purificarse. De hecho, muchas veces, es ese mismo ritmo es el que nos lleva a enfermarnos.

Dormimos pocas horas, trabajamos mucho, estamos estresados o nos alimentamos mal. Todo esto, puede acabar pasando factura a nuestra salud.

En vez de darnos aquello que nos falta (buenos alimentos, descanso, etc.), tapamos esos síntomas con una pastilla o jarabe. Después seguimos como sin nada, pero claro, rápidamente volvemos a caer. Por ello no es raro escuchar comentarios del tipo: “llevo arrastrando este catarro todo el invierno”.

Si quieres apostar por darte una oportunidad para recuperarte y escuchar a tu cuerpo, aquí te presentamos algunos remedios que te permitirán curar los resfriados, sin ingerir sustancias sintéticas.

A veces, la solución es muy sencilla.

Remedios naturales para curar los resfriados

• Ume-sho-kuzu (umbesoshi-shoyu-kuzu): Excelente bebida para curar los resfriados, atajar la amigdalitis y mejorar gripes. También sirve para resolver problemas digestivos y combatir el cansancio. Apto para todas las edades. Se prepara disolviendo una cucharadita de kuzu (raíz medicinal que se utiliza en cocina como espesante) en medio vaso de agua. Por otra parte, se desmenuza una umeboshi (fruta de hueso japonesa que se mantiene largo tiempo en sal) en otro medio vaso de agua. Después se junta ambas preparaciones y se ponen a fuego bajo 2-3 minutos, hasta que el kuzu se vuelva transparente y espese. A continuación se deben añadir unas gotas de salsa de soja de calidad (shoyu o tamari) y beber bien caliente.

• Equinácea y própolis: Tanto el uno como el otro son ya viejos conocidos. La equinácea es una planta que está indicada en todo tipo de procesos infecciosos y para reducir la fiebre. El própolis es una resina recolectada y transformada por las abejas con potente efecto antibiótico, antivírico y antifúngico. Los podemos encontrar en cápsulas, jarabes, extractos y otras presentaciones. Por precaución, la equinácea se desaconseja durante el embarazo y la lactancia. El própolis se puede administrar a partir de los 2 años o una vez comprobado que el niño no es alérgico a los productos apícolas.
• Tisana de jengibre-regaliz: Se prepara hirviendo unos 10 minutos unas rodajas de jengibre fresco y una cucharadita de raíz de regaliz. Se deja reposar 5 minutos más y se cuela. Es una infusión sumamente eficaz para curar los resfriados. Resulta suavemente expectorante, lubrica la garganta y ayuda a bajar la fiebre aumentando la sudoración. Es una tisana que activa, así que es mejor tomarla durante el día.
• Infusión de llantén-tomillo o eucalipto-yemas de pino: Añadir una cucharada de esta mezcla de plantas a un vaso de agua recién hervida. Dejar reposar unos minutos, colar y beber bien caliente. Es muy útil en casos de resfriado, mucosidad, tos, afonía o garganta irritada. Una mezcla también indicada en estos casos es el YogiTea Vox Sana.
• YogiTea Respiration: Infusión en bolsitas para mejorar la congestión nasal. Además, podemos poner varias de estas bolsitas en un bol grande de agua bien caliente y hacer vahos, cubriendo la cabeza con una toalla.

• Lavados nasales con agua de mar en spray o lota: Hay un antes y un después del descubrimiento de los lavados nasales. Tanto en spray como usando la lota, se nota un gran alivio y descongestión. Y lo más importante: evitamos que la infección baje al pulmón. Los lavados nasales resultan muy eficaces para evitar que los resfriados infantiles deriven en otitis.

Prevenir es mejor que curar los resfriados

Como has podido constatar, existen bastantes remedios naturales para curar los resfriados y catarros. No obstante, siempre es mucho mejor prevenirlos, para que ni siquiera ocurran. Para ello, debemos tratar bien a nuestro cuerpo, permitiéndole descansar adecuadamente y alimentarlo de una manera sana. Así se fortalecerá nuestro sistema inmune y nos resfriaremos con mucha menor frecuencia.