Con este Buddha bowl que no tardarás más de media hora en tener listo, nos trasladamos a Asia. ¿El secreto? La salsa, la pasta y las algas.

Una manera limpia y nutritiva de satisfacer nuestros deseos de comer pasta y también un plato fuera de los sabores mediterráneos habituales. Un plato completo en nutrientes (rico en carbohidratos, grasas, proteínas, fitonutrientes y con gran presencia de vegetales crudos y por lo tanto, enzimas) y diferente, para romper la rutina.

Y es que ya lo se, es muy fácil caer en el aburrimiento comiendo los platos de siempre.

Además con esta receta también te quiero mostrar otras maneras deliciosas de incluir verduras crudas. Los macerados. En este caso maceramos kale y brócoli sólo con un poco de aceite, limón y pimienta cayena, eso, el corte pequeño y un pequeño masaje convierten el brócoli crudo en una auténtica delicia.

¡Ya verás! Si aún no lo has probado te va a sorprender lo rico que está. Y claro, al comerlo en crudo, el plato es mucho más nutritivo, antioxidante y alcalinizante que si lo comemos cocinado. De hecho, el brócoli y la col kale, son de la familia de las crucíferas, conocidas por sus propiedades anticancerígenas.

Pero lo curioso es que estas propiedades son realmente efectivas cuando estas se comen en crudo ya que la magia sucede al triturarlos (o masticarlos) las paredes celulares de las plantas se rompen y se mezclan sus compuestos, convirtiéndose en anticancerígenos, cosa que una vez cocinados, al carecer de enzimas, ya no sucede.

El truco para que quede el brócoli quede rico crudo, es el corte, tienes que cortar los arbolitos chiquititos, sin apenas troncos (puedes reutilizarlos para hacer caldo). Córtalos pequeños, añade del macerado y da un pequeño masaje para reblandecer las fibras. Esto hará que parezca cocinado y luego con el propio calor que desprende la pasta, no te darás ni cuenta de que lo estás comiendo crudo.

Por otro lado, para mantener el plato en un nivel alto de calidad y nutrición y para dejarlo libre de gluten, la pasta escogida es una pasta soba sin trigo añadido, sólo trigo sarraceno, que es deliciosa, eso si, hay que admitir que tiende a pegarse un poquito, así que tienes hacerlos en un olla grande, con mucho agua y añadirle la salsa rápidamente para evitar tener un bloque. Por supuesto puedes sustituir la pasta soba por otra pasta de arroz integral o cualquier otra que te guste.

No te olvides de añadirles germinados, del tipo que sean, pues estos son auténticos superalimentos, limpiadores de la sangre, oxigenantes y antioxidantes. Yo he escogido de alfafa, que son muy fáciles de hacer en casa, estos son ricos en calcio (5 veces más calcio que la leche), magnesio y fósforo.

Y el aguacate, una grasa de primerísima calidad que además de ser deliciosa, te saciará durante horas.

Las algas nori, nos aportan un extra de hierro y proteínas, además ayudan a rebajar los niveles de colesterol.

¡Vamos!

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BUDDHA BOWL. ASIA

Cantidad: 1 persona Tiempo: 30 minutos

Utensilios: ---

Ingredientes:

  • 125 g de pasta soba sin gluten
  • 4 arbolitos de brócoli
  • 2- 3 hojas de kale rizada
  • 1 zanahoria pequeña
  • 1 tronco de apio
  • ½ aguacate
  • ¼ T de guisantes tiernos o congelados
  • unos tirabeques
  • unos germinados de alfalfa
  • ¼ de lámina de alga nori para sushi
  • perejil

Salsa macerado picante:

  • 1 C de aceite de sésamo
  • 1 C de zumo de limón
  • 1/8 c de pimienta cayena
  • sal al gusto

Salsa asiática:

  • 1 C de aceite de sésamo
  • 2 C de zumo de limón
  • ½ c de tamari
  • ¼ c de aceite de sésamo tostado
  • 1 diente de ajo pequeño majado
  • jengibre fresco majado al gusto

Preparación:

  1. Separa los arbolitos de brócoli en trozos pequeños. Trocea la Kale, pon en un bol y añade los ingredientes de la salsa picante. Mezcla y masajea con la mano. Deja macerando mientras sigues con la receta. (esto puede estar hecho de horas antes)
  2. Haz la salsa asiática mezclando todos los ingredientes, reserva.
  3. Pon el agua de la pasta a hervir y en otro cazo pequeño prepara agua para hacer al vapor los guisantes y los tirabeques. Cuando rompa a hervir el agua, baja el fuego y pon un colador o una vaporera encima del agua y deja unos 3 minutos tapado para que se cocinen ligeramente.
  4. Con la ayuda de un pelador o similar, haz tiras de la zanahoria. Y trocea el tronco de apio. Reserva.
  5. Haz tiras del alga nori. Reserva.
  6. Cuando la pasta esté lista, añade rápidamente la salsa asiática y mezcla muy bien, así evitarás que se pegue.
  7. Pon en un plato y añade el resto de ingredientes.
  8. Pica un poco de perejil y añádelo por encima.

 

Elka Mocker. Lala Kitchen