Déjate sorprender por la perfecta combinación entre la suavidad del aceite de almendras dulces y el aroma relajante de la lavanda. Utilízalo en tu limpieza diaria y elimina de un plumazo el cansancio de un día agotador. Este jabón está indicado para las pieles más sensibles. El aceite de almendras dulces se caracteriza por hidratar en profundidad aportando luminosidad y brillo a la piel. La lavanda por su parte, le confiere propiedades antisépticas y favorece la reparación de la piel, además de aportar un aroma floral de serenidad. Ayuda a mantener la elasticidad de la piel, mostrándola más suave. Este jabón está indicado para todo tipo de pieles, pero muy especialmente para aquellas sensibles, por su delicadeza y suavidad. Muy apropiada para los niños. Es adecuado su uso para la higiene diaria. Evitar el contacto directo con los ojos. Moja tus manos con agua y frota la pastilla de jabón entre ambas hasta que haga un poco de espuma y aplicar. Aclarar después de su uso con abundante agua.