Lo sabemos: lograr que tu hijo coma sano no es siempre una tarea fácil. Sobre todo si sus comidas favoritas son las que menos le convienen: helados, pizzas, hamburguesas, patatas fritas, batidos repletos de azúcar, bollos hechos de harinas refinadas…

Te has propuesto mejorar su alimentación, pero el problema es que tu retoño no va a estar por la labor y ya te estás imaginando esa pelea diaria para que se coma las verduras…

Pero no desesperes. Con nuestros 7 trucos para que tu hijo coma sano, vas a darle la vuelta a la tortilla.

¿Cómo?

Vas a convertirte en una maestra de la prestidigitación. Tu cocina se transformará en un lugar mágico, donde todo puede pasar y nada es lo que parece…

Así que toma buena nota, porque ahí van nuestros 7 trucos para que tu hijo coma sano.

Truco 1: Ojos que no ven…

Seguro que lo has vivido… Has preparado unas ricas verduras de guarnición para acompañar la carne o para servir junto con las patatas. ¿Qué hace tu hijo? Se come lo demás y deja las verduras para el final.

Ahora te dice que ya no puede más y a ti te toca pelear por cada cucharada. Sólo con la amenaza de retirarle el postre logras que se coma un poquito. El resto se queda en el plato.

Para colmo te sientes frustrada, porque en tu desesperación no has visto otra salida que recurrir a las amenazas y coacciones, cuando a los niños lo que les conviene es una educación positiva.

¿Te suena?

¡Pues se acabó! Ahora vas a usar tu magia para “dárselas con queso” a ese pequeño listillo. El principio es sencillo. Si no ve las verduras, no las puede rechazar.

¿Así que, por qué no triturarlas e incorporarlas a la salsa? Qué quieres que coma pisto: lo trituras y se lo pones sobre la pasta. ¿Qué toca coliflor? ¡A triturar y a la bechamel!

¿Fácil no?

Truco 2: Para gustos los colores…

¿Qué te parecería si tu hijo no sólo se comiera las verduras, sino que incluso se pelease por comérselas? Muchas hortalizas tienen colores muy atractivos. La remolacha, la zanahoria, la espinaca… Vamos a provechar esto para que “le entren por los ojos”.

¿Qué tal hacerle un semáforo de puré de patata? Es muy fácil. Divide la cantidad de puré que vayas a hacer en tres partes iguales. Tritúrale a la primera parte una remolacha cocida, a la segunda unas zanahorias y a la tercera espinacas o acelgas.

Ahora le montas su semáforo en el plato. ¿Te apuestas algo a que se lo come todo?

¿O qué tal hacerle un risotto morado? ¡Usa tu imaginación y seguro que se te ocurren más alternativas!

Truco 3: Dice un proverbio chino…

Vale, nos hacemos cargo. No todo se puede triturar o servir con salsa. Ni falta que hace.

¿Has ido alguna vez a un restaurante chino?

¿No te ha llamado la atención que todos los niños se comen muy a gusto los rollitos de primavera u otros platos, aunque son mayoritariamente vegetales?

¿Por qué?

La respuesta es simple. Los chinos cortan todo en trozos muy pequeños y combinan sabiamente una pequeña cantidad de carne con vegetales o arroz.

El grueso de los ingredientes son de origen vegetal. La función de la carne sólo es dar sabor al plato. Es lo que conocemos como “umami” (el quinto sabor, que es lo que nos gusta de los alimentos animales).

Tú puedes seguir la misma táctica. Haz trozos muy pequeños de los vegetales y mézclalos con trozos iguales de carne (filete de cerdo, de ternera, de pollo), gambas o lo que tengas en casa. Saltéalo en un Wok o sartén a alta temperatura y al final añade unas cucharadas de salsa de soja.

¿O qué tal un arroz frito tres delicias, con guisantes y zanahorias?

Truco 4: La magia de lo integral

Con los tres primeros trucos para que tu hijo coma sano ya has logrado que consuma más verduras y hortalizas. Pero para una alimentación saludable también es importante reducir el consumo de harinas y cereales refinados.

Aquí lo vas a tener fácil. Simplemente sustituye pasta y arroz blanco, por sus equivalentes integrales. La diferencia de sabor es prácticamente imperceptible.

Sólo tendrás que acordarte de remojar el arroz integral la noche anterior y tener en cuenta que la cocción se alargará un poco más.

Otra buena idea es empezar a hacerle los bocadillos y sándwiches a tu hijo con pan integral. Una opción excelente son los panes ecológicos, elaborados con masa madre, de variedades de granos como por ejemplo centeno, espelta, kamut o trigo de sarraceno.

En nuestra sección de panadería puedes encontrar una buena selección de este tipo de panes.

La ventaja del buen pan integral es que dura bastantes días y se puede congelar sin problemas, lo que te facilitará poder tenerlo en tu mesa a diario.

Otra posibilidad es elaborarlo en tu propia casa. Si esta idea te parece atractiva, una forma excelente de iniciarte en el mundo del pan casero son los cursos y libros de Ybán Yarza.

Truco 5: Transformismo vegano…

Gracias a los trucos para que tu hijo coma sano vistos hasta ahora, está mejorando mucho su alimentación. Pero claro, tu pequeño tiene sus comidas favoritas y alguna vez tendrás que complacerle.

El problema, es que precisamente esas suelen ser las menos saludables, repletas de grasas saturadas y aditivos.

Pero incluso aquí no está todo perdido. Ahí afuera, existe una legión de veganos que no comen productos animales, pero no se quieren privar de disfrutar de una hamburguesa, un perrito caliente o una pizza.

Por ello, para cada uno de estos productos, existe un sucedáneo. Hamburguesas hechas de vegetales, perritos de tofu o de seitán, queso vegano para pizza… Con las habituales salsas o condimentos, tu hijo apenas notará la diferencia.

¡Es hora de brillar con tu número estrella del transformismo vegano!

Truco 6: Si te tienen frita…

A los niños les encantan los fritos. Ya sean patatas fritas, croquetas, pechugas de pollo, milanesas o san jacobos. La mayoría, incluso transigen con los palitos de merluza o el pescado empanado.

El problema es que esos alimentos son extremadamente grasientos y los aceites a altas temperaturas mutan en grasas trans, poco saludables.

Lo que quizás no sabías, es que casi todo lo que solemos consumir frito, también queda muy bien al horno. Y lo más interesante es que se hará con poquísima grasa.

Bastará pincelar con un poco de aceite y obtendrás resultados parecidos que si los frieras en sartén. Sólo es cuestión de que le cojas el punto a tu horno.

Por cierto, si quieres hacer sabrosas patatas rústicas en gajos, apúntate esta fácil receta.

Corta las patatas en gajos con piel incluida, y mételas un recipiente o una bolsa para congelar. Añade un chorrito de aceite, sal y especias a tu gusto (pimentón, orégano, cajún, etc.). Agita bien y vuélcalas en una fuente de horno. Hornea hasta que estén bien doradas.

Te aseguramos que estas patatas les encantan a los niños y casi no tienen grasa.

Truco 7: “Se está mejor en casa que en ningún sitio”…

La mayoría de los niños consumen a diario gran cantidad de alimentos procesados. Cereales de desayuno, galletas, bollos, cremas untables para el pan, paté, fiambres, salchichas, pizzas…

Y por supuesto muchas salsas que les gustan, como tomate frito, kétchup, mayonesa…Todos estos productos llevan una gran cantidad de azúcares, grasas poco saludables y aditivos.

Por ello, si compras este tipo de alimentos, siempre es conveniente que los escojas ecológicos, ya que se elaboran con ingredientes más cuidados, y por lo tanto resultan más saludables.

¿O por qué no hacer algunas de estas preparaciones tú misma en tu propia casa? Esto te va a permitir elaborarlas a tu gusto y con los ingredientes que tú prefieras.

Tendrás que invertir algo de tiempo, eso sí. ¿Pero se te ocurre algo mejor a lo que dedicar tu tiempo que a cuidar de la salud de la persona que más quieres?

En Internet puedes encontrar muchísimas recetas que son tan rápidas y fáciles de hacer, que te preguntarás por qué nunca las probaste antes. Aquí te damos algunos ejemplos:

Te animamos además a que involucres a tu hijo en la preparación de estos platos. Estará mucho más ilusionado en comerse algo que él mismo ha ayudado a preparar.

Además os permitirá pasar tiempo juntos y él nunca olvidará esas tardes mágicas en las que su madre le enseñó a cocinar y a alimentarse bien.

¡Es uno de los mejores regalos que le puedes hacer para su futuro!

¡Quién sabe, si se engancha, igual estas navidades en vez de la PlayStation te pide una Thermomix!

Y estos fueron nuestros 7 trucos para que tu hijo coma sano.

¿Se te ocurren otros?

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