En nuestro anterior post sobre algas comestibles, pudimos comprobar todas las propiedades beneficiosas que tienen estas plantas acuáticas.

En esta segunda entrega, vamos a acercarnos a los diferentes tipos de algas comestibles que existen. Te explicaremos las características únicas de cada variedad, en qué presentaciones se puede encontrar y la forma más habitual de consumirla.

Tipos de algas marinas

La mayor parte de los tipos de algas comestibles son de agua salada. Es decir, proceden del mar. Podemos agruparlas en tres categorías, según su color:

  • Algas verdes
  • Algas pardas
  • Algas rojas

La diferencia entre ellas es que crecen a diferente profundidad y por ello necesitan una pigmentación diferente para realizar la fotosíntesis.

Las verdes, que son ricas en clorofila, crecen cerca de la superficie, mientras que las pardas y rojas lo hacen a mayor profundidad. Su pigmento más oscuro puede aprovechar incluso una luz solar más tenue.

Los tipos de algas más comunes que podrás encontrar en las tiendas son las siguientes:

Agar Agar

No es en realidad un alga propiamente dicha, sino una sustancia gelatinosa que obtiene a partir de varios tipos de algas rojas. El Agar Agar te aporta muchos minerales, principalmente potasio, magnesio, calcio y yodo. Contiene una gran cantidad de fibra, por lo que ayuda a regular la actividad intestinal.

Consumo: Se vende en polvo o en tiras deshidratadas. En ambos casos basta con hervirlo durante algunos minutos con agua u otro líquido y después dejarlo enfriar. Dependiendo de la cantidad añadida, el resultado final tendrá una consistencia de crema o de gelatina. Se puede usar en sustitución de féculas y otros espesantes o también en la elaboración de postres.

Arame

Es un alga parda muy apreciada en el continente asiático. Tiene un sabor suave y dulce debido a que contiene el azúcar natural manitol, de bajo índice glucémico. Es idónea para aquellos a los que no les gusta el sabor excesivo a mar. Muy rica en hierro, calcio, potasio, magnesio y yodo, también aporta vitaminas A, B1 y B2. Contrariamente a otros tipos de algas, la Arame es baja en sodio. Esto la hace apta para que la puedan consumir también personas que sufren de hipertensión.

Consumo: Suele encontrarse deshidratada. Una vez rehidratada puede emplearse en ensaladas, guisos, cremas, etc.

Cochayuyo

Una variedad parda oriunda de las costas chilenas y del sur del continente Americano. Es un alga muy atípica, pues puede alcanzar hasta 15 metros de altura y su tallo tiene cavidades en el interior donde guarda oxígeno que le ayuda a flotar. Es también rica en minerales, principalmente calcio, hierro, magnesio y yodo.

Consumo: Se comercializa deshidratada. Tras remojarla, se debe cocer durante algunos minutos. Normalmente se añade a sopas, guisos o pasta. Tiene un sabor suave que puede recordar a las setas.

Dulse

De color rojo, procede del atlántico norte y es muy consumida en Escandinavia y Escocia. Es el alga que contiene mayor cantidad de hierro, por lo que es muy recomendable para personas que sufren anemia. Es una excelente fuente de Vitamina C, presentando también cantidades nada despreciables de fósforo, potasio, magnesio y yodo.

Consumo: También se encuentra deshidratada. Una vez rehidratada, se puede comer cruda, por ejemplo en ensaladas, o cocida, en guisos y sopas.

Espagueti de Mar

Un alga verde que se recolecta en España, particularmente en Galicia. Crece también en todo el Atlántico norte y el Cantábrico. Es de forma alargada, parecida a los espaguetis, de ahí su nombre. Contiene altas cantidades de hierro, calcio, fósforo y potasio, vitaminas B y C además de clorofila.

Consumo: Su forma de presentación más habitual es deshidratada, pero también se encuentra enlatada o en polvo. Puede tomarse en ensaladas, como parte de guisos, tostada o incluso rebozada. En polvo, es un excelente sazonador que se puede usar en lugar de la sal.

Hiziki

Parda y de origen asiático, es de los tipos de algas menos conocidos en nuestro país. No obstante, es muy popular en Japón y China. Muy rica en hierro, calcio y potasio, se le atribuye sin embargo la propiedad de absorber y almacenar cantidades importantes de arsénico. Con un consumo habitual, esto puede suponer un riesgo para la salud. Por ello, se recomienda comerla sólo esporádicamente.

Consumo: Se puede comprar deshidratada y su forma de preparación más común es en ensaladas o mezclada con verduras. Es frecuente también incorporarla a salteados con tofu.

Kombu o Kelp

Otra alga parda de grandes dimensiones muy apreciada en Asia, especialmente en Japón, Corea y China. No obstante, también se cultiva en otros lugares del mundo, entre ellos España. Como la mayoría de los tipos de algas, destaca por su contenido en hierro, calcio, potasio y yodo.

Consumo: Se puede encontrar en grandes láminas deshidratadas. El alga Kombu o Kelp es la base del conocido caldo “Dashi” japonés, que sirve para preparar la famosa sopa de miso. También combina muy bien cocinada con legumbres, ya que acelera su cocción y reduce la flatulencia.

Lechuga de mar

De color verde, crece en la mayoría de los océanos. Es muy rica en calcio, hierro, magnesio y yodo, además de vitaminas A, B1, B9, C y E. También aporta buenas cantidades de fibra y proteínas.

Consumo: Se comercializa deshidratada. Puede tomarse tostada y triturada, como sustitutivo de la sal. También es muy habitual servirla hervida, como parte de guisos, sopas, cremas, etc.

Musgo de Irlanda

Es un alga roja tradicionalmente usada en Irlanda y zonas del Atlántico norte, aunque también crece en otras zonas del Atlántico y el Mediterráneo. Tiene una alta cantidad de fibra, por lo que es muy indicada para personas que sufren de estreñimiento. Aporta proteínas de alta calidad, vitaminas A, B1 y B2 y minerales en cantidades importantes. Los principales son calcio, hierro, potasio, yodo y fósforo. Del Musgo de Irlanda se extrae el aditivo carragenano, un espesante ampliamente utilizado en la industria alimentaria.

Consumo: Se suele encontrar deshidratada y su principal uso es como espesante en sopas o postres. Los irlandeses y escoceses hierven el Musgo de Irlanda para obtener un pudding que se toma como postre. También los caribeños obtienen de él una gelatina que combinan con ron. Como ocurre con otros tipos de algas, puede usarse también en ensaladas y guisos. No obstante, debe emplearse poca cantidad porque tiene un sabor bastante intenso.

Nori

De color pardo, esta variedad es muy popular en Japón. Contiene hierro en cantidades importantes, vitamina A y B3. También nos aporta buenas cantidades de calcio, potasio, magnesio y yodo.

Consumo: El alga Nori se vende principalmente en láminas deshidratadas y se utiliza como base para preparar el Sushi. Para ello se tuestan las láminas, que con ello adquieren un color verde intenso. Puede adquirirse también en copos tostados, que añaden un toque crujiente a las ensaladas o aportan sabor a caldos y guisos.

Ramallo de Mar

Es una pequeña alga verde gallega, que se recolecta directamente del mar entre los meses de abril y noviembre. Con contenidos en minerales similares a los otros tipos de algas, destaca sin embargo por contener clorofila.

Consumo:  Es un alga atípica, pues se vende fresca, como las verduras. Tiene un sabor parecido al percebe. Por su intenso aroma a mar, es ideal para aderezos, aliños y aceites aromatizados. Puede incluirse también en preparaciones de verduras, purés, croquetas, etc.

Wakame

Un alga parda muy popular en Japón y Corea. Sus propiedades son muy similares a las del alga Kombu. Es rica en calcio, potasio, magnesio y aporta proteínas de calidad.

Consumo: Normalmente se presenta deshidratada y se emplea, una vez reconstituida, en ensaladas y sobre todo en guisos. Combina muy bien con legumbres, acelerando el tiempo de cocción de estas, reduciendo también la flatulencia. Es uno de los ingredientes de la sopa de miso japonesa.

Tipos de algas de agua dulce

También existen algas comestibles de agua dulce. Se las conoce como la variedad verde-azul y son de tipo unicelular. Por ello, tienen un tamaño microscópico.

No obstante, contienen tantas propiedades que se utilizan como suplementos alimenticios o superalimentos. Normalmente se venden en cápsulas, formando parte de complementos dietéticos o también en polvo.

Sus características nutricionales son parecidas a las algas marinas, pero destaca que apenas contienen yodo, ya que este mineral se da típicamente en agua salada. Por lo tanto, son una buena alterativa para las personas que sufren de problemas de tiroides y no pueden consumir las variedades marinas.

Las más conocidas son:

Chlorella  o clorela

Alga verde que contiene grandes cantidades de clorofila, es depurativa, desintoxicante y antioxidante. Refuerza el sistema celular, circulatorio e inmune. Es casi en un 45% proteína, lo que la hace muy interesante desde el punto de vista nutricional.

Spirulina o Espirulina

Una microalga azul-verdosa que se está postulando como alternativa a los complejos multivitamínicos. Tiene la concentración de nutrientes más impresionantes que hasta la fecha se haya podido encontrar en un alimento. Contiene muchas vitaminas, minerales y además está compuesta en casi un 60% de proteína de alta calidad.

Hay un tipo de alga para tí

Estos son algunos de los tipos de algas más populares, que puedes encontrar en herbolarios o tiendas especializadas físicas u online.

Como has podido comprobar, es muy fácil incluirlas en tu dieta, puesto que tienen múltiples aplicaciones en la cocina. También la intensidad de su sabor varía, por lo que si las pruebas, seguramente encontrarás algunas variedades que te resulten agradables al paladar.

En la Web de nuestro proveedor Algamar, puedes encontrar instrucciones para prepararlas correctamente, así como una serie de recetas muy apetecibles.

De este modo, ya no hay impedimento para que puedas degustarlas y sacar partido de todos sus efectos beneficiosos para la salud. Pero recuerda consumirlas siempre ecológicas. Así te asegurarás que se han obtenido de forma sostenible y que han crecido en aguas limpias.