La gran mayoría de las mujeres adultas y, un cada vez más numeroso grupo de hombres, se tiñen el cabello. Ya sea para disimular las canas o para cambiar de imagen, lo cierto es que el uso de tintes capilares se ha convertido prácticamente en la norma.

A pesar de que los envases avisan del peligro de algunas sustancias que contienen estos productos, la mayoría de la población se los aplica sin hacerse ninguna pregunta. Sin embargo, los tintes para el pelo no son para nada inocuos.

Es por ello que cada vez más personas se inclinan por la coloración del cabello ecológica. En el post de hoy veremos cuáles son sus ventajas y qué principales diferencias existen con los tintes capilares convencionales.

Químicos en los tintes convencionales

Tener un pelo bonito se relaciona directamente con la belleza y la juventud. Por lo tanto, no es de extrañar que, cuando nos empiezan a salir las primeras canas, recurrimos a la coloración del pelo casi sin pensarlo.

Sin embargo muchos tintes capilares contienen químicos muy peligrosos y perjudiciales, que pueden causarnos todo tipo de enfermedades.

El riesgo además es doble, puesto que respiramos los gases procedentes de estas sustancias y también las absorbemos a través de los poros de nuestra piel. En muchos casos su aplicación es muy frecuente, debido a los famosos retoques y además solemos tener que dejarlos actuar al menos media hora. Esto lógicamente aumenta de forma importante nuestro riesgo de exposición.

¿Pero cuáles son estos químicos que deberían preocuparte?

Ingredientes problemáticos en la coloración del cabello

La mayoría de productos cosméticos convencionales son auténticos cócteles de sustancias químicas. Los tintes capilares, no son por lo tanto una excepción. Muy al contrario, la necesidad de lograr que la coloración perdure en el tiempo, resista al agua y a otros agentes externos, demandan el uso de ingredientes todavía más agresivos.

Podríamos considerar como especialmente peligrosos los siguientes:

Aminas aromáticas

Los tintes para el cabello contienen diferentes tipos de estas aminas aromáticas. Algunas de los más habituales son:

  • 2,5- Toluilendiamina (PTD)
  • p-fenilendiamina (PPD)
  • Hidroxietil-p-fenilendiamina
  • p-aminofenol
  • 6-amino-m-cresol
  • 5-amino-6-cloro-o-cresol

Cada una de estas variantes tiene sus propios riesgos pero en general podemos destacar los siguientes que son comunes a casi todas ellas:

  • Pueden causar cáncer, especialmente de vejiga o de mama.
  • Interfieren con el sistema endocrino y sanguíneo.
  • Son potenciales alérgenos e irritantes, afectando la piel y las vías respiratorias.

Resorcinol

A este ingrediente habitual en muchos tintes para el cabello también se le atribuyen efectos nocivos para la salud. Se sospecha que puede modificar nuestro ADN, algo que se ha relacionado tradicionalmente con el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Además, puede dar lugar a alergias y provocar afecciones respiratorias graves.

Formaldehido

Se trata de otro fuerte irritante para las vías respiratorias, por lo que puede causar alergias y problemas diversos en las mucosas, garganta, pulmones, etc. Hablamos de una sustancia que en cantidades elevadas puede llegar a ser letal. En estudios con animales se ha observado que fomenta la aparición de varios tipos de cáncer, especialmente en la nariz y en la garganta.

Amoníaco

monte natura

También el amoníaco todavía se usa en muchos tintes convencionales. Se trata de una sustancia corrosiva que puede causar quemaduras en la piel y en las mucosas o incluso causar ceguera en concentraciones altas. Los vapores de amoníaco además pueden llegar a los pulmones, a la sangre o afectar a diversos órganos internos, causándoles serios daños. El riesgo es especialmente elevado en peluqueros o esteticistas que, continuamente respiran este tipo de productos.

Estos son sólo algunos ejemplos de las peligrosas sustancias que pueden contener nuestros tintes capilares. Sin embargo, parecen más que suficientes, para que al menos reflexiones unos instantes antes de aplicarte cualquier producto sobre tu cabeza.

 

La coloración del cabello ecológica

radico

Frente a los tintes capilares convencionales, que contienen muchas de las agresivas sustancias que hemos visto, encontramos la alternativa de la coloración del cabello ecológica. Estos productos se elaboran principalmente con pigmentos naturales e ingredientes de producción biológica. En su composición no se utilizan ingredientes químicos o, al menos, la presencia de estos se reduce sustancialmente.

Así mismo las sustancias más peligrosas como el amoníaco, las aminas o los derivados del petróleo no se utilizan en sus formulaciones. Los tintes ecológicos tienen además la ventaja de que, al contrario que los convencionales, no penetran y se fijan profundamente en la cutícula del cabello, lo que evita que este se debilite en el caso de un uso prolongado en el tiempo.

Al ser mucho menos agresivos, se reducirá además de forma importante el riesgo de sufrir alergias o irritaciones.

Es importante también que siempre te asegures, que el producto adquirido realmente sea ecológico. Para ello debes fijarte que en el envase aparezca el sello de una entidad certificadora de confianza. En nuestro artículo sobre cosméticos puedes ver algunos de los más destacados.

Cualquier otro tipo de producto simplemente etiquetado o comercializado como "natural", pero sin un sello de un organismo certificador, no será realmente un producto ecológico.

En nuestra sección de cuidado capilar, puedes encontrar una selección de coloración ecológica de las mejores marcas, tales como Logona, Radico y Montalto Natura.

 

La Henna: un colorante natural

Otra alternativa natural a los tintes químicos es la henna, un colorante natural obtenido de una pasta procedente de las hojas de un arbusto llamado alheña. La henna lleva usándose desde hace miles de años para el cuidado y la coloración del cabello. De hecho, la henna es una vieja receta para aportarle brillo y fuerza.

No obstante, hoy en día existen muchos preparados a base de henna en los que esta se mezcla con otras sustancias orgánicas o química, con el fin de lograr diferentes tonalidades de color. Por ello, es importante que leas bien los ingredientes y te asegures que no incluya aditivos poco recomendables.

 

Cabello bonito y cuidado sin exponer tu salud

logona

 

Queda pues más que patente que no todos los tintes capilares son iguales. Algunos contienen numerosos ingredientes de origen químico. Entre ellos resultan especialmente preocupantes las aminas aromáticas, el amoníaco, el resorcinol o el formaldehido.

Este tipo de coloración capilar no sólo puede poner en peligro tu salud a través de la exposición regular o prolongada, sino que además es muy agresiva con el cabello y el cuero cabelludo.

Esto puede derivar en alergias, irritaciones y, a la larga, debilitar y estropear tu cabello.

Por ello, decídete siempre por un tinte ecológico certificado, con ingredientes naturales y sin químicos peligrosos. Tu cabello lucirá mucho más bonito, estará más cuidado y tú no tendrás que intercambiar belleza por salud.